Este año las exportaciones de productos metalmecánicos podrían alcanzar cifra récord, no obstante, esto no sería suficiente para salvar al sector de una caída, ¿por qué?
La industria metalmecánica es un componente vital para la economía del país, ya que provee de bienes de capital, consumo e intermedios a diversos sectores como minería, construcción, transporte, pesca, electricidad, entre otros; lo cual la convierte en una actividad generadora de importantes eslabones productivos y de empleo.
Según el último Informe IEES de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), las exportaciones metalmecánicas aumentaron 0,7% en agosto de 2023 y aumentaron 8,8% en los primeros ocho meses del año, respecto al mismo periodo de 2022.
Además, entre enero y agosto de este año los envíos de productos metalmecánicos sumaron alrededor de US$ 474,7 millones, mientras que en 2022 se alcanzaron US$ 436,1 millones en el mismo rango de meses.
Este avance de las exportaciones podría hacer pensar que el sector va bien, pero no es así. La industria metalmecánica podría cerrar el año en negativo, ¿por qué?
Situación del sector
Antonio Castillo, gerente del Instituto de Estudios Económicos del SNI, indicó a Gestión que la industria metalmecánica, con datos de julio, ha tenido una caída del 12,5%; y entre enero y julio ha disminuido un 4,5%.
Al respecto, Oscar Soto, gerente comercial de Soldexa, comentó que este sector está muy asociado a la manufactura no primaria. Además, es el que más se ha visto afectado y el que mayor descenso ha tenido de 2022 a 2023.
“Hemos tenido una caída de al menos el 6%. Esto se debe a que el país ha estado estancado, no ha habido proyectos metalmecánicos disponibles para la industria y creemos que así seguirá hasta fin de año”, indicó.
El ejecutivo señaló que para el cuarto trimestre solo hay dos proyectos representativos en marcha: el Aeropuerto de Chincheros y la Ampliación Minera de Antamina. “Ya no hay visibilidad de otros proyectos grandes o medianos”.
Así, el mal desempeño de la industria en 2023 se debería básicamente a tres factores: falta de grandes proyectos, poca inversión privada y paralización de las inversiones.
“De alguna manera hemos sobrevivido con los proyectos del 2022, es decir la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, el Metro de Lima, la reconstrucción con cambios y la ampliación de la planta de Aceros Arequipa; pero a lo largo del año no hemos tenido proyectos representativos. Ese ha sido el problema de la metalmecánica, los pocos proyectos y la alta competitividad en el mercado a nivel de precios”, destacó Soto.
Expectativas a final de año
Antonio Castillo afirmó que de continuar la tendencia a la baja que viene experimentando el sector, se podría cerrar el año con una caída de entre 4% a 4,5%.
Sin embargo, señaló que la industria metalmecánica podría incrementar sus cifras si crecen los proyectos que demandan bienes intermedios y exportaciones no tradicionales.
“Si se mantiene este nivel de crecimiento creo que podríamos lograr que el sector metalmecánico logre nivelarse y llegar al -0,2% o -0,3%”, dijo a Gestión.
Héctor García Béjar, director ejecutivo de Modasa, coincidió en que el sector cerrará 2023 en números rojos, pero destacó que “la caída no va a ser tan dolorosa porque hay un colchón que son las exportaciones”.
En ese sentido, explicó que si se pudieran desbloquear y poner en marcha todos los proyectos que están paralizados en el país, que equivalen a más de US$ 50.000 millones, se podría abrir una oportunidad importante para la industria metalmecánica, que tiene “capacidad instalada suficiente para empezar a trabajar”.
“Primero hay que reactivar los proyectos mineros que están estancados en el sur y el norte; son proyectos que han sido aprobados y deberían empezar a funcionar, pero que no se pueden desbloquear. Luego están los grandes proyectos de Majes-Siguas y la continuación de Chavimochic. Estos generarían una alta demanda de productos metalmecánicos, como maquinaria para movimiento de tierras o acero para estructuras”, destacó.
Entonces, la reactivación de grandes proyectos dinamizaría fuertemente la industria a medida que crecería la demanda y se entraría en un círculo virtuoso.
Sin embargo, García Béjar considera que si bien el sector podría evitar lo negativo a final de año, tampoco se puede esperar una recuperación significativa.
“Vamos a terminar nivelados, en -0,2% o -0,4%, no más que eso. Ahora bien, hay que tener en cuenta el impacto del fenómeno de El Niño, que podría cambiar cualquier proyección. Las exportaciones están creciendo y como empresario tengo entre un 40% y un 50% que se está exportando”, afirmó.
Por su parte, Oscar Soto difiere de la posibilidad de un “regreso” en el segmento metalmecánico.
“Yo creo que para el 2023 a nivel metalmecánico no hay mucho más por hacer. La industria avanza hacia proyectos de gran envergadura, lo que no sucederá en los meses que quedan del año”, dijo a Gestión.
El ejecutivo consideró que el sector cerraría negativamente, en línea con las estimaciones del SNI, en el rango de -4% a -4,5%.
Las exportaciones, el salvavidas de la metalurgia
A pesar de las malas expectativas de la industria para este año, las exportaciones van bien, incluso superarían con creces las cifras de 2022.
Según cifras del SNI, en los primeros ocho meses de 2023 los envíos de productos metalmecánicos sumaron alrededor de US$ 474,7 millones, mientras que en 2022 alcanzaron los US$ 436,1 millones en el mismo período.
“Posiblemente este año vamos a batir récord en exportaciones. Es un sector ambivalente. Todo lo que tiene que ver con la demanda interna de bienes intermedios se ha visto afectado, pero los bienes de capital han tenido un resultado bastante alto”, explicó Antonio Castillo a Gestión.
Asimismo, señaló que las exportaciones son un factor clave para que no termine tan mal para la industria metalmecánica. El otro factor es la revitalización de los proyectos de reconstrucción ante el fenómeno de El Niño.
El experto señala también que el sector metalmecánico de bienes de equipo crece básicamente por el nivel de exportaciones. “Hasta el mes de agosto hemos crecido un 8,8%, un dato histórico”.
“Ya en 2022 el sector había llegado a US$ 661 millones en envíos, pero ahora estamos alcanzando ese valor y creo que vamos a sumar más a fin de año, superando con creces esa cifra”, afirmó.
“Estamos exportando a Estados Unidos, que concentra la mayor cantidad de exportaciones, pero otros mercados importantes son China, México, Turquía y Brasil”, agregó.
Por su parte, Héctor García Béjar comentó que de la capacidad instalada en el Perú sólo se está aprovechando entre el 50% y el 60%. Esto representa una barrera para el crecimiento de la industria metalmecánica.
“En nuestro caso, del stock total de grupos electrógenos, el 70% se exporta al exterior. Entonces se está aprovechando la capacidad instalada para empezar a exportar, se empiezan a buscar nuevos mercados”, afirmó.
Ramas y productos de mayor producción
Oscar Soto dijo a Gestión que los principales productos metalmecánicos que se exportan en el país son del sector minero, por ejemplo, repuestos para maquinaria, tolvas para grandes camiones mineros y equipos de minería subterránea, fabricación de plantas de cemento, entre otros.
Asimismo, los principales mercados para estos productos son principalmente Bolivia, Ecuador y Chile.
En ese marco, el gerente del Instituto de Estudios Económicos del SNI indicó que las ramas que más cayeron en los primeros siete meses del año fueron la fabricación de equipos eléctricos (-25,4%) y la fabricación de productos derivados del metal. , excepto maquinaria. y equipamiento (-12,8%).
Por su parte, las que registraron ganancias en dicho período fueron: fabricación de otros tipos de equipos de transporte (8,6%) y fabricación de maquinaria y equipo (6%).
Entre los principales productos, los que registraron la caída productiva más fuerte fueron abrazaderas metálicas (-46,5%), transformadores (-42,4%), remolques y semirremolques (-34,7%) y cables de uso general (-31,2%).
Por el contrario, válvulas y cables eléctricos fueron los que tuvieron el incremento más significativo, 15,3% y 14,3%, respectivamente.
Generación de empleo
Antonio Castillo destacó que a pesar del desempeño negativo en lo que va del año, la industria no ha experimentado una reducción de personal, no ha habido despidos. Esto se debe a que es muy difícil sustituir a un trabajador en el sector metalmecánico, ya que “están muy seleccionados”.
Dijo a Gerencia que actualmente en la industria “hay alrededor de 307,451 trabajadores, no muchos de estos se han mudado. Es un sector que no ha reducido personal. Lo que está pasando es que falta personal técnico en las industrias”.
“Todos los ascensos del Senati, especialmente en la parte de electromovilidad y metalmecánica, pasan a ser contratados. Hay un problema de oferta de mano de obra calificada”, añadió.
El salario de un trabajador del sector metalmecánico en promedio está por encima de los S/ 2 500. Senati y Utec son las instituciones que más aportan en materia de capacitación de personal.
Oscar Soto coincidió en que hay escasez de mano de obra en la industria, pero consideró que ha habido una reducción de personal, principalmente por la falta de proyectos.
“La plantilla ha disminuido por la ausencia de proyectos. “No creo que haya un aumento de la demanda, más bien veo una escasez de mano de obra especializada en el sector y esto se debe a una falta de incentivos por parte del Estado”, concluyó.
Fuente: Gestión
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