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Primer tren bala de Perú, que busca destronar a Chile como el más veloz de Sudamérica

El futuro tren de alta velocidad que unirá Lima e Ica revolucionará la forma de viajar en Perú, superando récords de velocidad en Sudamérica y posicionando al país a la cabeza de la infraestructura ferroviaria. Con una inversión millonaria, esta obra busca transformar el transporte, impulsar el turismo y fomentar el desarrollo económico de la región.

El sueño de un tren bala en Perú está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Con una inversión prevista de 6.500 millones de dólares, el Ferrocarril Lima-Ica promete ser la obra de infraestructura ferroviaria más ambiciosa del país y uno de los proyectos más importantes para la conectividad y el desarrollo económico.


Este tren de alta velocidad, que recorrerá casi 300 kilómetros de la costa central peruana, tiene como objetivo no solo transformar el transporte de pasajeros, sino también romper récords en América Latina al proyectarse como el tren más rápido de la región, destronando al actual líder, Chile. ¿Cuándo estará operativo este imponente proyecto? Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), se espera que el tren bala de Perú esté listo para su funcionamiento en 2032.


Este tren no solo traerá una notable mejora en el tiempo de viaje entre Lima e Ica, sino que se convertirá en un eje clave para la conectividad entre ambas ciudades y sus alrededores. Al ser completamente eléctrico, promete ser más rápido y eficiente que otros proyectos similares en Sudamérica, con una velocidad de hasta 200 kilómetros por hora, superando al tren de Chile (Santiago-Chillán), que opera a una máxima de 160 km/h.


Así lo comentó el arquitecto Daniel Maguiña, quien destacó que el Ferrocarril Lima-Ica “será totalmente eléctrico y su velocidad de diseño es de 200 kilómetros por hora, más arriba que el nuevo ferrocarril de Chile y el Maya de México.


Un megaproyecto con impacto

Este megaproyecto no solo se limita al transporte de pasajeros. Con una visión de largo plazo, el Ferrocarril Lima-Ica se perfila como un catalizador para el crecimiento económico en las regiones que conectará. Desde la agroindustria hasta el turismo, pasando por el comercio y la gastronomía, sectores clave se beneficiarán de la mayor conectividad que ofrecerá esta nueva infraestructura.


La obra, que se extenderá a lo largo de 280 kilómetros, incluirá 15 estaciones estratégicamente ubicadas en puntos clave de la costa central, tales como Lurín, Chilca, Punta Negra, Asia, Mala, Cerro Azul, Cañete, Chincha Alta, Chincha Baja, Pisco, Aeropuerto de Pisco, Paracas e Ica. Este plan beneficiará directamente a más de seis millones de personas que a diario se trasladan entre las regiones de Lima e Ica.


El director de Gestión en Infraestructura y Servicios de Transportes del MTC, David Miranda, explicó a la Agencia Andina que el proceso de ejecución del Ferrocarril Lima-Ica tomará entre seis y siete años, con la posibilidad de que la obra esté operativa en 2032 o 2033, si se optimizan las buenas prácticas de gestión de proyectos. “La ejecución de un proyecto como este dura aproximadamente 6 a 7 años. Podríamos estar hablando que el expediente técnico lo tendríamos terminado en el 2027 y la obra en el 2032”, precisó Miranda.


¿Quiénes apoyarán la construcción?

Si bien se menciona a China como uno de los inversores clave para la ejecución de este ambicioso proyecto, el panorama internacional también muestra el interés de varios países que quieren ser parte del proceso. Hasta ahora, el MTC ha recibido propuestas técnicas no vinculantes de ocho países: Alemania, Canadá, Corea del Sur, España, Francia, India, Japón y Reino Unido. Estos países cuentan con una amplia experiencia en la construcción y operación de sistemas ferroviarios de gran escala, lo que refuerza las expectativas sobre la calidad y eficiencia de la futura infraestructura.


En este contexto, Jorge Heine, exembajador de Chile en China, expresó su opinión en la red social X (ex Twitter), destacando el avance de Perú en infraestructura: “¿Quién dice que Perú no nos deja atrás en infraestructura? Primero fue Chancay y ahora este tren. Mañana, un corredor bioceánico a Chancay. Para crecer hay que hacer las cosas rápido. China lo hace y puede ser un gran socio en esto también para Chile. ¡Despierta Chile!”. Esta reflexión pone de manifiesto la rapidez con que Perú está tomando la delantera en la ejecución de grandes proyectos de infraestructura, como el Ferrocarril Lima-Ica.


De acuerdo con David Miranda, “una buena noticia es que 11 países han mostrado interés en el proyecto: Alemania, Austria, Canadá, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, India, Japón, Reino Unido e Italia. Estamos brindándoles toda la información necesaria.”


Un viaje más rápido

El Ferrocarril Lima-Ica no solo reducirá considerablemente el tiempo de viaje entre Lima e Ica, sino que también transformará la manera en que los peruanos se desplazan a lo largo de la costa central. Actualmente, un viaje en bus entre Lima e Ica puede durar hasta cuatro horas y media.


Con el tren, este tiempo se reducirá a aproximadamente dos horas y media, una mejora sustancial que cambiará la dinámica de transporte para miles de viajeros. En palabras de Miranda: “Tomemos en cuenta que hoy nos demoramos cuatro horas y media en llegar a Ica con el transporte interprovincial, pero con la alternativa del ferrocarril estaríamos hablando de aproximadamente 1 hora 45 minutos o hasta 2 horas y media con las paradas en las estaciones”.


Beneficios para el turismo

El llamado tren de bala también tendrá un impacto directo sobre el turismo en la región. El MTC prevé que el proyecto beneficiará a más de 12 millones de personas, seis millones de manera directa, debido a la cercanía con las estaciones, y otros seis millones por el arrastre económico que generará este nuevo medio de transporte.


Además, lugares turísticos clave de Ica, como el oasis de Huacachina, las Islas Ballestas, la Reserva Nacional de Paracas y las bodegas vitivinícolas, verán un incremento en el flujo de visitantes gracias a la mayor accesibilidad que proporcionará el tren.


El desarrollo de la infraestructura ferroviaria no solo se limitará a la construcción de vías. El diseño contempla un sistema avanzado de tracción eléctrica y una infraestructura ferroviaria robusta, capaz de operar trenes de carga a 100 km/h y trenes de pasajeros a 200 km/h, garantizando eficiencia y fiabilidad. La conexión directa con el Aeropuerto de Pisco y la proximidad a importantes destinos turísticos como las Islas Ballestas y la Reserva Nacional de Paracas brindarán un impulso significativo al sector turístico local.


Importancia de la infraestructura

El proyecto también contempla la construcción de puentes y viaductos, así como túneles en los tramos más complejos del recorrido. La idea es que el tren pueda superar obstáculos geográficos y cruzar avenidas urbanas sin inconvenientes. Se estima que la obra generará miles de empleos directos e indirectos durante su construcción y operación, convirtiéndose en un motor de crecimiento para las regiones involucradas.


Además de la construcción de la vía férrea, el proyecto tendrá un fuerte componente de sostenibilidad. Con un modelo completamente eléctrico, el tren contribuirá a reducir las emisiones de gases contaminantes, alineándose con los esfuerzos globales por promover el uso de energías limpias.


El ministro Raúl Pérez Reyes, por su parte, adelantó que la construcción del tren de cercanías Lima-Ica demandará una inversión de 3.263,9 millones de dólares, y se prevé que la infraestructura esté lista para comenzar su construcción en el primer semestre de 2026.


Inversión en el futuro

El Ferrocarril Lima-Ica no es solo una mejora en el transporte público del país; es una inversión en el futuro. Si todo sale según lo planeado, el tren estará operativo en 2032, con las primeras operaciones limitadas a la ruta entre Lima y Barranca. A medida que la demanda crezca y la aceptación de los ciudadanos aumente, el servicio se expandirá hasta llegar a Ica, ofreciendo una alternativa moderna, eficiente y más rápida que las actuales opciones de transporte interprovincial.


El llamado tren bala se perfila como una obra transformadora para Perú. No solo permitirá mejorar la conectividad entre Lima y Ica, sino que será un motor de desarrollo económico y social para la región, al tiempo que se posicionará como el tren de mayor velocidad en Sudamérica, marcando un precedente en la infraestructura ferroviaria del continente.


 
 
 

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