Buenas perspectivas petroleras
- Benoni Sanchez
- hace 2 días
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La empresa Anadarko Perú Limited, sucursal peruana de la Occidental Petroleum Corp., se ha consorciado con Chevron –petrolera norteamericana que formó parte de las denominadas “siete hermanas”, el trust Standard Oil, propiedad de John Rockefeller– y asimismo se ha asociado al fondo de inversiones Westlawn Perú S.A.C. El propósito es llevar a cabo la exploración y explotación de hidrocarburos en los lotes marinos Z-61, Z-62 y Z-63, ubicados frente a la costa norte de nuestro país. Por su parte, el gobierno peruano ha autorizado esta operación que, todo anticipa, pudiera convertirse en el más importante descubrimiento petrolero de nuestra historia.
Hablamos, según los promotores de esta iniciativa, de los lotes Z-61, Z-62 y Z-63, localizados a alrededor de un kilómetro de profundidad frente a la costa de Ascope y Trujillo; con una superficie estimada en casi dos millones de hectáreas, donde se ubicarían unos yacimientos de petróleo catalogados como los de mayor probabilidad de éxito exploratorio de los últimos años en el Perú. Y la participación de Chevron como accionista principal de este consorcio agrega la probabilidad de certeza a las características que tiene previsto este emprendimiento.
Sin embargo, se desconoce el potencial exacto de los lotes concedidos a Anadarko, debido a que los estudios preliminares de sísmica están previstos para concluirse en 2026, y el inicio de las perforaciones exploratorias arrancaría en 2027. De acuerdo al Ministerio de Energía, se prevé que, inicialmente, estos lotes marinos generen una producción mínima de entre 150,000 y 200,000 barriles diarios de petróleo. Franja semejante a la que precisamente producía nuestro país entre 1978 y 1986, cuando Armand Hammer, entonces presidente de Occidental Petroleum Company, operaba en el Perú.
Recientemente, el ministro Jorge Montero anunció el hallazgo de indicios de hidrocarburos en el lote Z-62, que insinúan buen presagio para nuestra futura producción petrolera.
El Perú no debe ni puede seguir manteniendo un balance deficitario en producción de hidrocarburos, como el que arrastra desde hace ya décadas. No solo por razones económicas, sino, además, por seguridad nacional. Nuestra fragilidad energética es algo definitivamente temerario e irresponsable. En un mundo plagado de inseguridades y riesgos como por el que estamos navegando hace demasiado tiempo, mantener semejante contingencia es, desde todo punto de vista, una irresponsabilidad de gran calado.
La suscripción de estos tres decretos apunta en ese camino, al facultar a Perupetro S.A.C. a firmar adendas contractuales con las tres empresas involucradas; al igual que la intervención del Banco Central de Reserva como órgano vigilante para establecer el marco legal y operativo, a efectos de poner en marcha la operación conjunta de Chevron, Anadarko y Westlawn Perú S.A.C., bajo la supervisión del Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
El retorno de Chevron –de las más grandes petroleras del planeta– genera confianza en el potencial energético del país.
Actualmente, nuestro país consume 120,000 barriles diarios de diésel y produce menos de 55,000 bbl/día. Vale decir, importamos alrededor de 70 mil barriles/día. ¡Si además de La Libertad y de Lambayeque, Perupetro evalúa explorar la costa de Áncash, un hallazgo significativo revertiría nuestra dependencia externa!
Fuente: iimp.org.pe
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