Ocho de cada 10 motores eléctricos en la industria peruana son de baja optimización, lo que genera desperdicio de este recurso.
En Perú, el sector industrial manufacturero y minero representan aproximadamente el 30% del consumo final de la energía eléctrica, de acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (Minem). Y se estima que más del 66% de la electricidad que consume este sector a escala global es utilizado por los motores eléctricos, según un estudio de la multinacional ABB.
Su especialista en eficiencia energética en Perú, Carlos Rodríguez, revela que ocho de cada 10 motores eléctricos que utiliza la industria peruana son de baja eficiencia energética, lo que genera desperdicio de este recurso.
La gran minería peruana podría dejar de emitir unos 3 millones de toneladas de CO2 al año si cambian a motores de alta eficiencia, lo que equivale a sacar de circulación mil autos de combustión interna.
“La eficiencia energética es un deber y la solución más simple e impactante para mitigar el cambio climático, también para que las industrias sean más competitivas. En Perú se está avanzando, pero aún falta hacer ese pequeño cambio que genera grandes beneficios ambientales y económicos”
Señala que las industrias que buscan contribuir con la reducción de sus emisiones lo hacen invirtiendo en el uso de las energías renovables, en procesos bajos en carbono y en negocios circulares, pero asegura que es la eficiencia energética la opción con las mejores perspectivas de corto plazo para reducir las emisiones.
Por ello, el especialista brinda cinco razones para que las industrias apuesten por la eficiencia energética:
• Reducción de emisiones de carbono. El Perú está entre los países que más emiten CO2 en la región, según la plataforma Global Carbon Atlas. América Latina genera alrededor 1.704 megatoneladas de CO2 cada año, lo cual representa casi el 5% de las emisiones globales y aunque lo podríamos interpretar como bajo, es significativo si se considera que el Perú es uno de los países más afectados por el cambio climático.
• Menor desperdicio de energía. A pesar de que la energía es el segundo recurso más escaso en el mundo, 40% de líderes industriales lo identifican como la mayor fuente de desperdicio, así lo señaló un reciente informe de ABB, titulado “Circularidad: No hay tiempo que perder”.
• Ahorro económico. Se estima que la minería peruana pierde alrededor de 30 millones dólares anuales por no usar motores eléctricos de alta eficiencia energética.
• Ahorro de energía. Si en el mundo se reemplazara los motores de baja eficiencia por sus pares de alta eficiencia se reduciría el consumo global de la energía en 10%.
• Mayor competitividad. Al invertir en eficiencia energética se reduce gastos en energía, se optimiza el uso de maquinaria y la gestión de recursos energéticos; además que se cumple con la normativa internacional y se impulsa la innovación y desarrollo.
Fuente: El Peruano
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