Aceptar competencia con precios por debajo del costo destruirá la industria nacional
- Benoni Sanchez
- hace 32 minutos
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El comercio internacional ha experimentado cambios profundos en las últimas décadas, evidenciando una transformación en las reglas y dinámicas que antes se asumían como básicas. Originalmente, la competencia global se concebía en un marco de igualdad de condiciones, donde países y empresas operaban bajo regulaciones similares y con un nivel comparable de apoyo institucional. Sin embargo, en la actualidad, esa visión ha sido desplazada por una realidad marcada por la influencia dominante de China, que ha desplegado un escenario de presión industrial sin precedentes en el mundo. La nación asiática, con una economía que en 2022 representó más del 16% del PIB mundial, ha reconfigurado mercados enteros mediante un conjunto de prácticas que incluyen subsidios públicos, dumping de precios y políticas industriales massivísimas.
Según datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), existen más de 2,000 medidas antidumping activas en el mundo, y más de 400 investigaciones en curso. De esas, alrededor de un tercio corresponden a China, demostrando su papel central en el escenario comercial internacional. El cierre progresivo de mercados en Estados Unidos y Europa ha sido parcialmente reemplazado por una red de exportaciones hacia economías más abiertas y de menor escala relativa, como la peruana. Esto ha causado un impacto directo en las industrias locales, que enfrentan competencia desigual en costes y condiciones.
Impacto en Perú y los desafíos de la competencia desleal
Para el sector empresarial peruano, la presencia de productos chinos a precios bajos representa una amenaza concreta. La pérdida de márgenes, la imposibilidad de recuperar inversiones y el aumento de la volatilidad y riesgos operativos afectan duramente a industrias como la metalmecánica, acero, tuberías y manufacturas de construcción y bienes de consumo. Estudios recientes muestran que en algunos sectores, las prácticas de dumping superan el 400%, evidenciando un uso sistemático de precios por debajo del costo de producción.
Este patrón de competencia irrazonable no es una coyuntura aislada, sino una tendencia que refleja las distorsiones estructurales originadas por las políticas de apoyo industrial en China. La inversión estatal y los subsidios, estimados en aproximadamente el 4% del PIB en 2025 según el think tank CEPR, y los subsidios a empresas cotizadas, que en 2022 sumaron unos USD 45,000 millones, han permitido a China posicionarse como líder en sectores tecnológicos, industriales y de manufactura global. La capacidad de financiar esta estrategia con respaldo estatal dificulta la competencia efectiva de las industrias locales, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
Repercusiones en la economía peruana y la necesidad de medidas
El fenómeno de dumping y subsidios distorsiona la cadena de valor del país, debilitando las industrias locales, reduciendo la creación de empleo formal y limitando la capacidad productiva. La caída en productividad, capacidad instalada y utilidades en sectores clave como la construcción, metalurgia y electrodomésticos, evidencia el daño que estos desequilibrios generan en la estructura económica peruana.
Es fundamental entender que la protección frente a estas prácticas no implica adoptar una postura proteccionista, sino establecer condiciones de comercio equitativas. La apertura comercial ha sido un motor para el crecimiento peruano; sin embargo, esa apertura no puede significar aceptar que prácticas desleales asfixien la competitividad local y destruyan la rentabilidad de las empresas.
En esta línea, el rol de instituciones como la Comisión de Dumping, Subsidios y Barreras No Arancelarias del Indecopi se vuelve vital para aplicar correctivos donde se compruebe daño a la industria nacional, mediante medidas antidumping y otros mecanismos de defensa comercial. La legitimidad y la efectividad de esas acciones dependen de un marco transparente y de una voluntad política de proteger el tejido productivo peruano.
El futuro del comercio y los debates estratégicos para Perú
La relación con China seguirá siendo estratégica para Perú, tanto como mercado de exportación como proveedor en cadenas productivas. La clave para aprovechar esa relación de forma positiva radica en garantizar una competencia en igualdad de condiciones y en exigir transparencia en las prácticas comerciales chinas.
El desafío es decidir si el país está dispuesto a defender su competitividad frente a prácticas que cruzan límites aceptables en mercados que todavía subsecuentemente se consideran justos. Esto requiere un compromiso firme por parte del Estado, la colaboración del sector privado y una estrategia clara que incluya fortalecer las capacidades regulatorias y de control.
En conclusión, no se trata de cerrar puertas a China, sino de mantener un marco de competencia leal que permita a las industrias peruanas innovar, crecer y generar empleo de calidad. La decisión de fortalecer los mecanismos antidumping, proteger a los productores nacionales y mantener el equilibrio en el comercio internacional será determinante para la sostenibilidad del crecimiento económico del Perú en los próximos años.
Fuente: Articulo de Opinión de Luis Miguel Castilla, Videnza Instituto. Publicado en Diario Gestión bajo el título "¿Es China realmente el nuevo lider del libre comercio?"