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Rutas Verdes impactará en 150 mil personas con transporte moderno

Las dos primeras rutas verdes serán la 1001, que conectará San Isidro con Santiago de Surco, y la 1002, que irá desde La Punta en el Callao hasta el límite este de Lima, cerca de El Agustino, afirma José Carlos Soldevilla, de la ATU.

El proyecto Rutas Verdes busca transformar el transporte público en Lima y Callao con la implementación de buses 100% eléctricos en corredores estratégicos. Esta apuesta por la electromovilidad no solo apunta a reducir emisiones contaminantes, sino también a mejorar la calidad del aire, la eficiencia del servicio y la salud pública. En esta entrevista, José Carlos Soldevilla, director de Integración y Recaudo de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), explica los motivos, alcances e impacto esperado de esta iniciativa pionera que, de consolidarse, marcaría un hito en la movilidad urbana sostenible del país.


¿Qué motivó a la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) a diseñar e impulsar el proyecto Rutas Verdes? ¿Por qué se consideró prioritario incorporar una red con buses eléctricos?


La principal motivación detrás del diseño de las Rutas Verdes fue la urgencia por mejorar la calidad del aire en Lima y Callao. Desde hace varios años, estas ciudades han estado entre las más contaminadas de América Latina. Esto ha llevado a que la ATU impulse con fuerza una transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible. En ese sentido, el transporte público eléctrico representa una gran oportunidad, ya que los buses eléctricos no generan emisiones durante su operación. Esto no solo contribuye a la mejora del aire, sino que también responde a una lógica de sostenibilidad económica y operativa: hoy en día, la tecnología eléctrica ha alcanzado una madurez que permite su implementación eficiente en las ciudades. Además, el fomento de la electromovilidad forma parte de los ejes prioritarios de la institución, por lo que se han establecido inicialmente dos rutas piloto 100% eléctricas que permitirán evaluar y escalar esta política.


¿Cuáles serán las dos primeras rutas verdes que entrarán en operación y por qué fueron seleccionadas estas zonas?

Las dos primeras rutas verdes serán la 1001, que conectará San Isidro con Santiago de Surco, y la 1002, que irá desde La Punta en el Callao hasta el límite este de Lima, cerca de El Agustino. Estas rutas fueron seleccionadas por su orientación este-oeste, una dirección que actualmente carece de servicios concesionados importantes, a diferencia de los ejes norte-sur donde ya operan la Línea 1 del Metro y varios corredores. Además, estas rutas permiten una alta intermodalidad: la 1002, por ejemplo, se conecta con el Metropolitano, los corredores Azul y Morado, así como con la Línea 1 del Metro. La 1001 también interactúa con estos sistemas a través de estaciones como San Borja Sur y Canadá. Se trata de una estrategia pensada no solo para cubrir zonas desatendidas, sino también para generar sinergias entre los diferentes modos de transporte existentes, incentivando un mayor uso del transporte público y visibilizando los beneficios de la electromovilidad.


¿Cuándo se espera que inicien operaciones estas rutas y qué mejoras en infraestructura se implementarán?

Una fecha conservadora para el inicio de operaciones sería el primer trimestre del 2027, aunque esto dependerá en gran medida de las condiciones financieras que logren alcanzar los operadores para adquirir las flotas eléctricas y adecuar la infraestructura necesaria. En términos viales, se proyecta que las rutas operen en carriles exclusivos en los tramos donde sea viable. Por ejemplo, en la avenida Colonial, que forma parte de la ruta 1002, ya está definida la implementación de un carril exclusivo. En cambio, en avenidas como San Borja Sur, el tráfico actual probablemente obligará a operar en tramos mixtos. La instalación de paraderos adecuados también está contemplada, así como señalización que priorice la circulación de estos buses. La idea es replicar las mejores condiciones posibles de eficiencia y seguridad, dado que el 45% de los viajes diarios en Lima y Callao se realizan en transporte público.


¿Cuántas personas se verán beneficiadas y qué impacto tendrá el proyecto en tiempo de viaje y congestión vehicular?

La ruta 1001 atenderá a más de 70,000 usuarios y la 1002 a más de 80,000, sumando un universo de más de 150,000 beneficiarios potenciales como usuarios del servicio. No obstante, el número de personas potencialmente beneficiadas puede ser mucho mayor, ya que estas rutas cruzan zonas densamente pobladas e interconectadas con otros sistemas. En cuanto a los tiempos de viaje, se espera que la frecuencia en hora punta sea de 2 minutos para la 1001 y de 3 minutos para la 1002. Esto permitirá alcanzar una velocidad comercial cercana a los 18 km/h, muy por encima de los actuales promedios que en hora punta pueden caer hasta los 8 km/h. Esto tendrá un efecto positivo no solo en la experiencia del usuario, sino también en la descongestión vehicular, al ofrecer una alternativa atractiva y eficiente frente al transporte privado.


¿Cuál será el costo estimado del proyecto y cómo se financiará? ¿Se cuenta con apoyo de organismos multilaterales o alianzas público-privadas?

El costo específico aún no puede ser precisado, ya que dependerá de las propuestas que presenten los operadores interesados, quienes podrían optar por buses de distintas capacidades y tecnologías complementarias. Sin embargo, sí se está promoviendo una articulación entre los operadores, los proveedores de flotas y entidades financieras para facilitar el acceso al financiamiento. Por ejemplo, se han organizado talleres con el apoyo de la cooperación suiza (Swisscontact), a través del programa CALAC+, que incluye capacitaciones en operación de electromovilidad. También se han explorado mecanismos en los que los proveedores de buses financien la infraestructura de carga. Aunque aún no hay una confirmación de participación directa del Estado en el financiamiento, sí se está evaluando la posibilidad, especialmente considerando que la autorización de operación para estas rutas será de 19 años, lo que ofrece un horizonte financiero atractivo para inversionistas.


¿Se ha considerado expandir el proyecto a nuevas rutas?

Sí, existe la intención clara de expandir la red de Rutas Verdes. Estas rutas exigen una flota 100% eléctrica, sin excepciones para tecnologías como el GNV, diésel o híbrido. El Pan Regulador de Rutas establece que todos los operadores deben presentar un plan de inversiones para renovar su flota. Si optan por una flota totalmente eléctrica, podrán extender su autorización inicial de 5 años hasta un total de 19 años. Esta lógica incentiva a los operadores actuales y futuros a migrar hacia tecnologías limpias. A medida que los beneficios operativos y económicos de la electromovilidad se evidencien con estas dos primeras rutas, es muy probable que más empresas decidan adoptar este modelo.


¿Cuántas empresas han mostrado interés y cuándo comenzará el proceso formal de convocatoria?

A la fecha, alrededor de 40 empresas han participado en las distintas actividades de capacitación y socialización del proyecto. De ellas, se ha identificado un grupo más comprometido de unas 10 empresas que han mostrado un interés activo, solicitando reuniones, presentando propuestas y participando en talleres. El proceso formal de convocatoria aún no ha iniciado, pero está previsto para los próximos meses, en paralelo con el desarrollo de los componentes financieros y regulatorios del proyecto.


Además de contar con flota eléctrica, ¿qué otros requisitos deberán cumplir las empresas interesadas?

El principal requisito diferenciador de estas rutas es que toda la flota debe ser 100% eléctrica. No obstante, también se exigen condiciones similares a las de otros servicios autorizados, como demostrar la capacidad de atención de la demanda, contar con infraestructura adecuada, cumplir con normativas laborales y de seguridad, y ofrecer servicios complementarios que garanticen una operación de calidad. Se valorará especialmente que el personal esté en planilla y que se garantice el cumplimiento de los estándares establecidos internacionalmente.


¿Qué método de pago se utilizará en estas rutas y cómo se integrará al sistema existente?

Aunque inicialmente no es obligatorio que las rutas autorizadas usen el Sistema de Recaudo Único, sí se está promoviendo su adopción. Este sistema, actualmente en fase de implementación, estará operando plenamente desde octubre de 2025. Se prevé que muchas rutas, especialmente las nuevas como las Rutas Verdes, adopten voluntariamente este sistema por las ventajas que ofrece en trazabilidad, bancarización y eficiencia operativa. Además, facilita el financiamiento al ofrecer datos confiables sobre los ingresos y la operación.


¿Cuántos buses eléctricos se prevé implementar y qué proyección hay para el mediano plazo?

Se estima que en esta primera fase se incorporarán alrededor de 95 buses eléctricos. A esto se suman iniciativas en otros sistemas como el Metropolitano, donde ya se está negociando la adquisición de 150 buses eléctricos con apoyo del Banco Mundial. En el mediano plazo, se proyecta que al menos el 11% de la flota total del sistema integrado de transporte sea eléctrica, lo que implicaría una transformación significativa considerando las más de 22,000 unidades en circulación.


¿Qué estándares deberán cumplir los vehículos eléctricos y qué visión tiene la ATU a largo plazo?

Los buses eléctricos deberán cumplir con estándares internacionales de seguridad, eficiencia y sostenibilidad. Por ejemplo, se exigirá una autonomía mínima de 200 km, suficiente para cubrir los trayectos diarios con comodidad. En términos de visión, la ATU espera que en los próximos 5 a 10 años la electromovilidad se consolide como una tecnología viable y atractiva para operadores y usuarios. Se busca que Lima y Callao reduzcan significativamente sus niveles de contaminación, migrando hacia una oferta de transporte público que sea no solo eficiente, sino también saludable para la población. La prioridad es dejar de respirar aire contaminado y avanzar hacia una ciudad más limpia, moderna y equitativa.


Fuente: Energiminas

 
 
 
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