Con Westinghouse, Brookfield y Cameco impulsarán renacimiento nuclear en USA
- Benoni Sanchez
- hace 14 minutos
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Firman acuerdo por US$ M 80.000

El gobierno de Estados Unidos firmó una asociación estratégica por 80.000 millones de dólares para fortalecer la energía nuclear destinada a cubrir la demanda creciente del sector de inteligencia artificial, según el anuncio realizado este martes por Westinghouse. El acuerdo, que involucra la participación de las compañías Brookfield Asset Management y Cameco, propietarias de Westinghouse, tiene por objetivo “acelerar el despliegue de la energía nuclear y la inteligencia artificial en Estados Unidos”.
Según indicó Westinghouse en un comunicado, este pacto, el mayor en materia nuclear desde el regreso de Donald Trump a la presidencia en enero, implica que el gobierno estadounidense financiará la construcción de nuevos reactores. La empresa aclaró que esta iniciativa se vincula con la orden ejecutiva firmada por Trump en mayo, que establece la meta de contar con diez “nuevos grandes reactores con diseño completo en construcción para 2030”.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, expresó a través del comunicado que el acuerdo “encarna la visión del presidente Trump de recuperar nuestra soberanía energética, crear empleos bien remunerados y situar a Estados Unidos a la vanguardia del renacimiento de la energía nuclear”. Este impulso responde a la falta de nuevas centrales nucleares en el país desde 2009 y al abandono progresivo de esta fuente energética, vinculado en gran medida a la percepción negativa tras accidentes como Three Mile Island (1979), Chernóbil (1986) y Fukushima (2011). Los dos últimos reactores puestos en servicio en Estados Unidos costaron más de 30.000 millones de dólares, más del doble de los 14.000 millones previstos inicialmente.
La iniciativa “ayudará a liberar la gran visión del presidente Trump para energizar completamente a Estados Unidos y ganar la carrera global de la inteligencia artificial”, dijo el secretario de Energía, Chris Wright. “El presidente Trump prometió un renacimiento de la energía nuclear, y ahora está cumpliendo”, afirmó.
La alianza abarca la construcción de reactores Westinghouse AP1000 y AP300 en diferentes regiones de Estados Unidos. El AP1000, ya validado por la Comisión Reguladora Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés), tiene una capacidad superior a un gigavatio, mientras que el AP300, clasificado como reactor modular pequeño (SMR), aún está en proceso de certificación, según información proporcionada por las empresas.
Las compañías implicadas indicaron también que el gobierno estadounidense, a cambio de la financiación y de facilitar los permisos para las nuevas plantas, recibirá una participación que permitirá obtener un 20% de cualquier distribución de efectivo que Westinghouse realice por encima de los 17.500 millones de dólares. No se ha precisado la fecha de efectividad de esta participación, que dependerá de la aprobación final de la inversión y de la formalización de los acuerdos de construcción.
La necesidad de diversificación en la matriz energética aumentó tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que alteró los mercados internacionales. Además, el crecimiento de los centros de datos y la computación en la nube asociados a IA multiplicaron la demanda eléctrica. Empresas tecnológicas como Google y Microsoft han anunciado igualmente inversiones significativas en proyectos nucleares para responder a estos retos.
Las firmas aclararon, a través de un portavoz de Brookfield, que una vez construidas, las plantas serán de propiedad privada y no del Estado. El objetivo declarado es “acelerar” la transición hacia la energía atómica, en consonancia con las órdenes ejecutivas firmadas por Trump para impulsar el desarrollo de nuevos tipos de reactores y de combustible, así como para potenciar las exportaciones relacionadas con el sector nuclear.
En mayo, el gobierno de Trump ordenó a la NRC reducir los tiempos de autorización de nuevos reactores, con la meta de agilizar este proceso a 18 meses frente a los plazos prolongados habituales. Este paquete de medidas forma parte de la agenda presidencial para duplicar o triplicar la capacidad eléctrica del país, frente al auge de la demanda impulsado tanto por la IA como por el sector de defensa.
Fuente: Andina